Adiós a la Liga y a La Fonteta

Adiós a la Liga y a La Fonteta





Adiós a la Liga y a La Fonteta

F. Calabuig

Un mal tercer cuarto y la falta de acierto en el triple dejan al Valencia Basket sin opciones en el último partido en su mítico pabellón




Adiós a la Liga y a La Fonteta

F. Calabuig

Un mal tercer cuarto y la falta de acierto en el triple dejan al Valencia Basket sin opciones en el último partido en su mítico pabellón




Adiós a la Liga y a La Fonteta

F. Calabuig

Un mal tercer cuarto y la falta de acierto en el triple dejan al Valencia Basket sin opciones en el último partido en su mítico pabellón




Adiós a la Liga y a La Fonteta

F. Calabuig

Un mal tercer cuarto y la falta de acierto en el triple dejan al Valencia Basket sin opciones en el último partido en su mítico pabellón




Adiós a la Liga y a La Fonteta

F. Calabuig

Un mal tercer cuarto y la falta de acierto en el triple dejan al Valencia Basket sin opciones en el último partido en su mítico pabellón




Adiós a la Liga y a La Fonteta

F. Calabuig

Un mal tercer cuarto y la falta de acierto en el triple dejan al Valencia Basket sin opciones en el último partido en su mítico pabellón




Adiós a la Liga y a La Fonteta

F. Calabuig

Un mal tercer cuarto y la falta de acierto en el triple dejan al Valencia Basket sin opciones en el último partido en su mítico pabellón




Adiós a la Liga y a La Fonteta

F. Calabuig

Un mal tercer cuarto y la falta de acierto en el triple dejan al Valencia Basket sin opciones en el último partido en su mítico pabellón




El Valencia Basket no pudo despedirse de La Fonteta ganando

F. Calabuig

Un mal tercer cuarto y la falta de acierto en el triple dejan al Valencia Basket sin opciones en el último partido en su mítico pabellón



Source link

Innovador proyecto para mejorar los tratamientos de radioterapia

Innovador proyecto para mejorar los tratamientos de radioterapia


La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, que dirige Marián Cano, financia a través de Ivace+i Innovación el desarrollo de una estrategia para combatir el cáncer, basada en una nueva herramienta de software que optimiza la precisión y distribución de los haces de radiación de alta energía para destruir células tumorales.

La radioterapia en la actualidad cuenta con una considerable precisión a la hora de aplicarse sobre el tumor. Para conseguir este objetivo, se planifican las dosis de radiación de manera cuidadosa para destruir la lesión sin dañar los tejidos sanos que lo rodean. Sin embargo, en caso de que los tumores presenten un tamaño considerable o se encuentren cerca de órganos vitales, resulta difícil alcanzar una dosis efectiva sin generar efectos secundarios especialmente dañinos en los tejidos circundantes.

El proyecto ‘Lattice’, que cuenta con financiación de la Unión Europea (UE) a través del programa Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) Comunitat Valenciana para el periodo 2021-2027, nace con el objetivo de abordar adecuadamente el tratamiento de estos tumores.

Esta iniciativa propone un enfoque diferente al tradicional, puesto que en lugar de tratar todo el tumor por igual, se aplican dosis más elevadas de radiación en pequeñas zonas internas, mientras que el resto de la lesión recibe una dosis reducida. La técnica empleada permite la distribución optimizada de altas dosis de radiación dentro del tumor mediante algoritmos automáticos. El fin es mejorar la precisión del tratamiento y minimizar el daño producido en los tejidos sanos circundantes.

La nueva distribución ‘en rejilla’ o ‘en malla’ cuya naturaleza se corresponde con el nombre ‘Lattice’, que significa entramado, tiene por objetivo activar una respuesta biológica en cadena que afecte a todo el tumor. Se consigue así un tratamiento más eficaz sin incrementar los efectos secundarios. En definitiva, el proyecto adapta la radiación a la forma y tamaño del tumor, reduce la posible toxicidad aplicada en tejidos sanos y personaliza el tratamiento al ajustarlo a las características específicas de cada paciente y su dolencia. Las mencionadas optimizaciones mejoran la eficacia general del tratamiento.

Valor diferencial

El valor diferencial del proyecto radica en que aborda de forma integral y tecnológica un desafío propio de la radioterapia: la planificación del tratamiento de tumores voluminosos. El software aplicado no solo introduce una novedad en los servicios sanitarios, sino que también impacta de manera positiva en toda la cadena de valor de la radioterapia.

En cuanto a los avances implementados, ‘Lattice’ mejora la planificación del tratamiento al aumentar su precisión y reducir la necesidad de intervenciones adicionales. Las novedades implementadas perfeccionan así los resultados clínicos.

Por otro lado, se minimizan los efectos secundarios gracias a una mejor personalización y localización de la dosis, lo que incrementa la calidad de vida del paciente y reduce costes derivados de complicaciones sanitarias. 

Por último, la herramienta favorece la innovación continua en el campo del cáncer. Al contar con un potencial considerable en los ámbitos de la investigación y desarrollo, ‘Lattice’ puede utilizarse como base para futuras mejoras en radioterapia.

Centros colaboradores

El proyecto ‘Lattice’ está liderado y coordinado por el Grupo Biomédico Ascires, que se encarga de las tareas clínicas al aportar un equipo de ingenieros y médicos oncólogos radioterapeutas con amplia experiencia en el ámbito del diagnóstico y tratamiento oncológico. La contribución de los profesionales de Ascires abarca desde la investigación clínica de variables clave hasta la adquisición y procesamiento posterior de imágenes médicas.

Su labor incluye la difusión del conocimiento generado durante la iniciativa y la validación del software desarrollado. Ascires acumula una experiencia de más de 40 años en el campo del diagnóstico de precisión al combinar el diagnóstico por imagen con el diagnóstico genético, lo que permite obtener una evaluación completa y precisa de la enfermedad a tratar.

El proyecto ‘Lattice’ cuenta con la colaboración de la Universitat Politècnica de València (UPV) a través del investigador David Moratal, catedrático en Imagenología médica y electrónica, además de director del Grupo de Análisis de Imagen Biomédica del Centro de Biomateriales e Ingeniería Tisular. El grupo del investigador Moratal aporta su experiencia en el procesamiento y análisis de imágenes biomédicas, física de la imagen, adquisición y reconstrucción de datos por resonancia magnética, así como en el desarrollo de nuevos métodos y aplicaciones en imagen médica. El grupo pone el foco, sobre todo, en la resonancia magnética.

‘Lattice’ cuenta con la participación de Vicomtech, un centro tecnológico especializado en realidad virtual, aumentada y tecnologías avanzadas aplicadas al ámbito médico. Este centro contribuirá al diseño y desarrollo de herramientas que permitirán optimizar la planificación y el tratamiento radioterápico.

Además, se encargará de la integración de estos recursos en la plataforma de simulación en la que se llevará a cabo la prueba piloto para el proyecto ‘Lattice’. Por último, el grupo Vicomtech aportará su experiencia para garantizar que las soluciones desarrolladas sean aptas para individuos con diversidad funcional.

Los resultados preliminares del proyecto ‘Lattice’ se presentarán el próximo mes de julio en la Conferencia Internacional Anual de la Sociedad de Ingeniería en Medicina y Biología (EMBS) del IEEE, el congreso científico más importante del mundo en este campo. En concreto, se presentará el trabajo ‘Algoritmo automatizado basado en la técnica Lattice para la distribución de esferas de alta dosis en radioterapia’, desarrollado por los investigadores Mario Muñoz-Escobar, Jorge Rafael Pastor-Peidro, Rodolfo Augusto Chicas-Sett, José Manuel Santabárbara y David Moratal en el marco de la Unidad de Investigación Conjunta Ascires-UPV desarrollado entre estas dos entidades.

‘Lattice’ se alinea con los objetivos del Comité Estratégico de Innovación CEIE en Salud. En concreto, responde al reto de optimizar los procesos quirúrgicos con la finalidad de que resulten menos invasivos y con menos efectos secundarios asociados. Asimismo, la solución se encuadra en los ejes principales de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.


València music city HAVAS



Source link

Luis Franco Monzó, el pionero que abrió al mundo la ferretería valenciana

Luis Franco Monzó, el pionero que abrió al mundo la ferretería valenciana


Luis Franco Monzó, fundador de Reunión Industrial (REI), es una figura imprescindible para entender la evolución de la ferretería y el bricolaje en España, y especialmente su proyección internacional. Su historia profesional está marcada por una mezcla singular de intuición comercial, cultura del esfuerzo, capacidad de adaptación y, sobre todo, un profundo conocimiento del ser humano.

Por todo ello, el pasado 12 de junio, la Agrupación Española de Exportadores de Transformados (ARVET) le otorgó el Premio Honorífico por su «destacada contribución al desarrollo del sector exportador», reconociendo no solo su trayectoria, sino también su forma de hacer empresa.

Actualmente retirado del día a día —aunque muy presente en la memoria colectiva del sector—, Franco recuerda con humildad y sentido del humor su trayectoria, señalando incluso que «desde que me fui de la empresa, esta funciona mejor». Hoy, REI cuenta con cerca de 100 trabajadores, unas instalaciones de 20.000 metros cuadrados y presencia en 45 mercados internacionales. Una proyección impresionante que se cimentó sobre décadas de experiencia y trabajo tenaz.

De la sotana al mostrador

Su vida profesional comenzó lejos de cualquier previsión empresarial. A los nueve años ingresó en el seminario. «Mi padre había fallecido y nuestra situación económica era buena, pero en 1957 ir al seminario también era una forma de asegurarte una buena alimentación y aliviar a la familia». Estudió Magisterio y Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona, formando parte de la Congregación Hijos de la Sagrada Familia. Sin embargo, pronto descubrió que ese no era su camino: «No había sido un niño como los demás, no jugaba en la calle. Me sentía en otro mundo».

Ya en Valencia, acogido por su tío Ramón —agente comercial—, comenzó a trabajar con él y más tarde a buscar su independencia. Los comienzos fueron duros: dormía en pensiones baratas, atendía teléfonos con nerviosismo, y vendía herramientas eléctricas en pueblos sin electricidad. Aún recuerda cómo tenía que enchufar los aparatos en casa del panadero.

«Iba en autobús y procuraba dormir en ciudades con tren, que eran más ricas. No me fiaba de los buzones de los pueblos, así que entregaba los pedidos en mano». Era un mundo sin páginas amarillas, sin móvil ni GPS, y donde el sentido común era el mejor mapa. «Buscaba pueblos con campanario grande, porque allí solía estar el bar, la tienda importante y el cura. Allí preguntaba».

Vender con humanidad: corbata, flores y limas de uñas

Franco pronto entendió que no bastaba con ofrecer buen producto. Había que diferenciarse en el trato, en la presentación, en los pequeños detalles. Con esfuerzo, fue construyendo una red de clientes y pronto comenzó a representar productos ferreteros de importación, sobre todo de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania. Su forma de trabajar era ya poco convencional: «Llevaba siempre traje y corbata, zapatos limpios. Regalaba limas de uñas a las mujeres de los ferreteros o flores. Me quedaba a comer en sus casas. Así se construye confianza».

Ese enfoque humano generó confianza y abrió puertas que habrían permanecido cerradas con un enfoque puramente técnico. Representando productos de importación —sobre todo de EE. UU., Reino Unido y Alemania—, fue consolidando una red de clientes que apreciaban tanto la calidad como el trato cercano.

A finales de los años 70, encontró en Jorge Micó el socio ideal. «Él tenía contactos en el suministro industrial, yo en ferretería. Decidimos unir fuerzas y construir algo propio». Así nació REI: una empresa pensada para agrupar productos de distintos fabricantes valencianos y venderlos con una estrategia común, coherente y profesionalizada.

El salto internacional: “Fuimos a vender sin saber que exportábamos”

El verdadero punto de inflexión fue la internacionalización. «La primera gran feria fue en Bilbao. A partir de ahí empezamos a recibir pedidos de Estados Unidos y Reino Unido. Sin darnos cuenta, estábamos exportando».

Con el tiempo, REI se convirtió en una referencia del sector exportador. Obtuvo el Premio a la Exportación de la Cámara de Comercio en el año 2000, y actualmente vende en 45 países, con una plantilla cercana a 100 empleados y 20.000 metros cuadrados de instalaciones logísticas en Valencia. Pero detrás de esas cifras hay decisiones estratégicas —y culturales— clave.

Una de ellas fue la obsesión por el servicio. «Los clientes internacionales no compraban solo producto. Compraban confianza. Y si les fallabas una vez, no había segunda oportunidad».

También fue pionero en identificar las necesidades del canal moderno. Cuando la gran distribución llegó a España, REI diseñó packaging adaptado al autoservicio: cajas de colores, diseños atractivos, etiquetas claras. Compraron una envasadora de caramelos Damel para embalar piezas pequeñas. «La presentación era una forma de respeto al cliente», recuerda.

Del mostrador al código de barras

Luis Franco fue también pionero en aplicar tecnología antes de que se volviera imprescindible. «Fuimos los primeros en implantar código de barras en la Comunidad Valenciana. La gente no sabía para qué servía. Nosotros lo usamos para ofrecer a los ferreteros datos reales de rotación. Les ayudábamos a comprar mejor».

Ese afán por sistematizar sin perder el contacto humano les permitió crecer de forma sostenida.

«Hacíamos análisis por referencia, rotación, márgenes… pero también íbamos al almacén y hablábamos con el cliente. La tecnología sin empatía no sirve para nada».

Su modelo de exportación combinaba la flexibilidad de una pyme con la visión global de una multinacional. Entendía las reglas culturales de cada mercado, desde Japón hasta Venezuela, y sabía adaptarse sin perder identidad.

La empresa como ética de vida

Aunque se retiró hace años, Luis Franco sigue siendo un referente moral y práctico en REI. «Ahora todo va más rápido. Pero el mundo es muy grande y siempre hay una puerta que se abre. No hay que tener miedo».

Reivindica que la internacionalización no es solo una estrategia de crecimiento, sino también una forma de resiliencia. «Si solo vendes en España y cambian la normativa, puedes quedarte fuera. En cambio, si estás en 40 países, te adaptas mejor».

El reto actual, según él, es la logística inmediata. «Hoy todo el mundo quiere pedir algo por la tarde y tenerlo por la mañana. Si no podemos cumplir eso, estamos fuera del juego. La logística será el nuevo campo de batalla de la competitividad», asegura.

Reconocimiento merecido

El Premio Honorífico de ARVET es el colofón simbólico de una vida profesional extraordinaria. «Lo agradezco de corazón. Pero lo más bonito es que te recuerden con afecto. Que un cliente te envíe una foto de tu producto a 10.000 kilómetros, o de aquel restaurante donde comisteis hace años. Eso es empresa de verdad».

Más que fundador de una compañía exitosa, Luis Franco es el arquetipo del empresario que entiende que la venta no empieza en el producto, sino en la persona. Y que el crecimiento, para ser sostenible, tiene que estar enraizado en valores, cultura y respeto mutuo.

La distinción de ARVET no solo honra una trayectoria. Reconoce una forma de hacer empresa que hoy parece casi revolucionaria: basada en la confianza, el compromiso y el respeto por las personas. Una forma de mirar que sigue inspirando, incluso cuando su protagonista insiste, con una sonrisa, en que «desde que me fui, la empresa funciona mejor».



Source link

La Orquesta de València vuelve al festival Serenates

La Orquesta de València vuelve al festival Serenates



La Orquesta de València vuelve al festival Serenates con un programa rítmico y de sorprendente virtuosismo de la tuba y el bombardino. Dirigida por Andrés Valero-Castells, contará con la participación del bombardino Bastien Baumet y el tuba Øystein Baadsvik.

El Palau de la Música vuelve a colaborar con el festival veraniego Serenates, coproducido por la Universitat de València y el Institut Valencià de Cultura, que celebra este año su 38.ª edición. Un año más, la Orquesta de València subirá al escenario habilitado en el Claustro del Centre Cultural La Nau para ofrecer, mañana viernes a las 22.00 horas, un programa rítmico, colorista, variado y de sorprendente virtuosismo del viento-meta. La entrada tiene un precio de 5 €.

El director del Palau, Vicente Llimerá, ha destacado que la participación de la Orquesta de València en Serenates «significa ahondar en la necesaria colaboración institucional, elevar el nivel artístico de este magnífico encuentro cultural, y ofrecer a jóvenes miembros de la Orquestra Filharmònica de la Universitat la magnífica oportunidad de compartir atriles y experiencias con nuestros músicos profesionales».

Este año, además, el concierto se enmarca en el Congreso Internacional de Tubas (ITEC) 2025, que está reuniendo en el Palau de la Música a más de 700 intérpretes. Por ello, «el público podrá disfrutar del estreno absoluto de The Unknown Soldier, de Ricardo Mollá, que interpretarán dos maestros absolutos del viento-metal como son el bombardino Bastien Baumet y el tuba Øystein Baadsvik: todo un espectáculo lleno de ritmo y colorido que no dejará indiferente». El programa se repetirá al día siguiente, en el auditorio valenciano, en la Sala Iturbi, a las 19.00 horas.

El programa se completa con las Variazioni sulla ritirata notturna di Madrid, de Luigi Boccherini, orquestadas por David del Puerto; Flúor, Cobre, Uranio, Vanadio, del propio Andrés Valero-Castells; y concluirá con el Concierto para tuba, de John Williams, que también interpretará Øystein Baadsvik.

Andrés Valero-Castells, que dirige a la Orquesta de València por tercera vez, señala que «en estos dos conciertos, en el Centre Cultural La Nau y en el Palau de la Música, abordaremos un exigente programa con obras que reivindican el bombardino y la tuba como instrumentos solistas». El director subraya que «el repertorio es un maravilloso reto con la Orquesta de València, con dos grandes solistas y músicos de la Orquestra Filharmònica de la Universitat de València, que estoy seguro disfrutará el público».



Source link

Obtienen productos químicos y combustible a partir de gases de efecto invernadero de forma más eficiente y sostenible

Obtienen productos químicos y combustible a partir de gases de efecto invernadero de forma más eficiente y sostenible


Un grupo de investigación del Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politècnica de València (UPV), ha desarrollado dos nuevos catalizadores, sustancias que aceleran una reacción química, capaces de obtener productos químicos y gas combustible a partir del dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero. Y lo hacen mediante inducción magnética, una tecnología eficiente y sostenible, gracias a las propiedades de estos catalizadores. Los avances han sido publicados en la revista ACS Catalysis.

Un catalizador es una sustancia que acelera una reacción química sin consumirse. Los nuevos catalizadores desarrollados por el ITQ están compuestos por nanopartículas de cobalto encapsuladas en carbono. En el momento en que se aplica un campo magnético, estos materiales actúan simultáneamente como catalizadores y como agentes calefactores, en este caso mediante inducción magnética.

El calentamiento por inducción magnética, el principio que utilizan las cocinas de inducción, es una tecnología más eficiente y sostenible respecto a las formas de calentamiento convencionales, como los hornos de gas o los que utilizan resistencia eléctrica. La investigación liderada por el ITQ ha demostrado que utilizar el calentamiento por inducción magnética con estos nuevos catalizadores permite operar a temperaturas locales más bajas, pero con temperaturas superficiales elevadas y controladas.

Eficiencia energética sin precedentes

Los catalizadores se han probado en una reacción química bien conocida (Reverse Water Gas Shift), una reacción clave para transformar el dióxido de carbono en productos útiles, en este caso monóxido de carbono y vapor de agua. El dióxido de carbono es un gas que forma parte de la atmósfera. Se produce al respirar, al quemar combustibles fósiles y en procesos industriales. Su exceso en la atmósfera atrapa el calor del Sol, un fenómeno se conoce como efecto invernadero que provoca el calentamiento global.

El sistema de calentamiento por inducción magnética ha demostrado una eficiencia energética sin precedentes en la producción de monóxido de carbono con uno de los catalizadores. Además, han conseguido que el catalizador funcione más de 200 horas sin pérdida significativa de actividad ni necesidad de reactivación, lo que garantiza un funcionamiento continuo y sostenible del proceso. Y han obtenido una conversión de dióxido de carbono superior al 70%.

Procesos industriales sostenibles

Los resultados de esta investigación tienen aplicaciones claras en el ámbito de la captura y utilización de carbono y, principalmente, en la producción, más limpia y económica, de gas de síntesis a partir de dióxido de carbono. El gas de síntesis es un intermedio químico que se obtiene a partir de sustancias con carbono sometidas a un proceso químico a altas temperaturas. “El gas de síntesis es esencial para la fabricación tanto de combustibles como de productos químicos, por lo que los avances logrados podrían integrarse en procesos industriales sostenibles, electrificados y con menor huella de carbono, alineados con la transición energética”, explica Pascual Oña, científico titular del CSIC en el ITQ (UPV-CSIC) y autor de la investigación.

La investigación desarrollada está enmarcada dentro del proyecto europeo LAURELIN, que tiene como objetivo desarrollar tecnologías avanzadas para convertir dióxido de carbono en metanol renovable mediante diferentes tecnologías emergentes como inducción magnética, plasma y/o microondas. Además del ITQ, participan el Instituto de Investigaciones Químicas (CSIC-Universidad de Sevilla); el University College of London y el Research Complex at Harwell (Reino Unido); y el Laboratoire de Physique et Chimie des Nano-Objets (LPCNO), que agrupa al CNRS, INSA y la Université de Toulouse (Francia).



Source link