
PRECIOS PETRÓLEO ATAQUE IRÁN | El ataque de EEUU a Irán agita el riesgo inflacionista por el miedo a un fuerte repunte del petróleo
El sorpresivo bombardeo de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares de Irán este sábado tiene potencial para golpear también con fuerza a los mercados financieros la próxima semana. El mayor de temor que manifiestan los analistas es que la guerra cierre el estrecho de Ormuz, un punto geográfico que conecta el golfo Pérsico con el de Omán y que es una de las arterias clave para el transporte de hidrocarburos. Por este enclave transita una quinta parte del suministro mundial del petróleo. El Parlamento iraní ha recomendado el bloqueo de este lugar, aunque la decisión final está en manos del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. “Cualquier empeoramiento de las hostilidades en Oriente Medio, especialmente si afecta a infraestructuras de producción y exportación de petróleo, tiene el potencial de disparar los precios de cada barril por encima de los 90 dólares e incluso hasta los 120 dólares por unidad. En casos extremos y prolongados, no se descartan costes cercanos a los 150 dólares”, explica Antonio Castelo, analista de iBroker.
Los analistas temen que unos precios más altos de la energía traigan de vuelta las tensiones inflacionarias que se vivieron en occidente tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania. “La incertidumbre está asegurada en los mercados la próxima semana y la volatilidad, especialmente sobre los precios del petróleo”, asegura Mark Spindel, director de inversiones de Potomac River Capital, citado por la agencia Reuters. “A la incertidumbre de los aranceles y el dólar ahora hay que sumar los vaivenes en el precio del petróleo. El barril de crudo estaba en 60 dólares hace un mes y acabó la pasada semana en 77. La próxima barrera psicológica es la de los 80 dólares”, expone el economista José Carlos Díez.
Los precios de los carburantes pusieron la semana pasado fin a su tendencia bajista. Tanto la gasolina como el diésel subieron cerca de un 0,4%, en un contexto marcado por el incremento del coste del petróleo, derivado del conflicto entre Israel e Irán. El diésel se ha encarecido por primera vez desde mediados del pasado mes de mayo hasta situarse en los 1,364 euros, según se refleja en los datos del Boletín Petrolero de la UE que se publica cada jueves. Por su parte, el precio medio del litro de gasolina ha aumentado un 0,41% con respecto a la pasada semana, situándose en los 1,463 euros, volviendo a niveles de principios del mes de mayo.
Endurecimiento de la política monetaria
El incremento de la inflación obligaría a los bancos centrales a endurecer de nuevo la política monetaria. Los bancos centrales están siendo cautos. La pasada semana el Banco de Inglaterra decidió mantener los tipos de interés en el 4,25% ante el persistente riesgo de inflación en el Reino Unido, debido a la política arancelaria de Estados Unidos. El banco indicó en su informe que “la incertidumbre mundial sigue siendo elevada”, con los precios de la energía al alza por la escalada del conflicto en Oriente Medio. “El comité se mantendrá atento a la evolución del entorno económico y geopolítico y seguirá vigilando de cerca los riesgos de persistencia de la inflación”, aseguró.
Un día antes, el presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Jerome Powell, mantuvo también sin cambios los tipos de interés, y ha señalado una incertidumbre “inusualmente elevada” y apuntó que las expectativas de inflación a corto plazo han subido. Este viernes se conoció que la inflación ha subido en Japón, y se ha situado por sexto mes consecutivo por encima de los tres puntos porcentuales, debido al encarecimiento de la energía y la alimentación.