El PNV ha negado hoy de forma tajante las acusaciones que ha vertido Santos Cerdán en su declaración ante el Tribunal Supremo, antes de que … el juez decretara para él prisión sin fianza por encabezar supuestamente desde el corazón del PSOE una trama de cobro de mordidas a cambio de adjudicación de obra pública. Según el exsecretario de Organización socialista, los jeltzales habrán votado a favor de la moción de censura que hizo a Pedro Sánchez presidente en 2018 gracias a la intermediación de Antxon Alonso, el empresario guipuzcoano afincado en Elorrio propietario de Servinabar 2000, la empresa que se hizo con megacontratos como el de los túneles de Belate en Navarra en UTE con Acciona.
Con notable celeridad, fuentes oficiales del PNV se han apresurado a negar cualquier mediación de Alonso en la decisión que el EBB tomó el 31 de mayo de 2018 reunido en Vitoria, la de hacer caer a Mariano Rajoy y dar paso a un Gobierno del PSOE. «Resulta ridículo afirmar que Antxon Alonso, una persona que ni siquiera es afiliada de EAJ-PNV, hubiera podido influir en la ejecutiva jeltzale que tomó esa decisión», apuntan en Sabin Etxea, que no niega en ningún caso conocer al citado empresario. Para la dirección que encabeza Aitor Esteban, que tuvo un papel protagonista en aquellas negociaciones como portavoz del grupo parlamentario junto al entonces secretario de Organización, Joseba Aurrekoetxea, y al propio presidente del PNV en esas fechas, Andoni Ortuzar, la estrategia de defensa de Cerdán, que atribuye su caída a una «persecución política» por negociar la moción de censura con PNV y Bildu -cuyo apoyo también atribuye a la mediación de Alonso-, «se basa en la mentira».
Los jeltzales admiten -cuenta ‘El Correo’-, eso sí, una única reunión con el exministro José Luis Ábalos, entonces ‘número tres’ del partido, y con el propio Cerdán para «escuchar» y explorar la posibilidad de apoyar la moción de censura. Unos días después, el 31 de mayo de 2018, el EBB decidió «de forma soberana», recuerdan, votar a favor tras el fracaso de los intentos para que Rajoy se hiciera a un lado y al considerar «grave» la sentencia del ‘caso Gürtel’ e «inadmisible la ausencia de asunción de responsabilidades políticas por parte del PP». En todo caso, el PNV rechaza «de forma tajante» los «intentos, procedentes de diversos ámbitos» de «vincularle» con el ‘caso Cerdán-Ábalos-Koldo’. «Este tipo de prácticas, ajenas a nuestra cultura política y a nuestros valores, no solo perjudican el prestigio de las instituciones, sino que alimentan la desafección ciudadana y el descrédito de la política, debilitando así los pilares de la democracia que defendemos», zanjan.
‘Toma partido por España’ será el lema del congreso del Partido Popular que se celebrará en Madrid este próximo fin de semana y reelegirá a Alberto Núñez Feijóo como presidente del partido y le impulsará como candidato a las próximas elecciones generales, ha informado esta formación en un comunicado este sábado.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, será el encargado de inaugurar el cónclave durante la tarde del próximo viernes, en una jornada en la que también intervendrán Toni Nadal, exentrenador de Rafa Nadal, y la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que expondrá el informe de gestión del Comité Ejecutivo Nacional y de la Junta Directiva Nacional del partido.
Tras ello, intervendrán los expresidentes del partido y del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy, antes de que se desarrolle la Ponencia Política y la Ponencia de Estatutos de la formación.
Sábado
Ya el sábado, se aprobarán sendas ponencias durante la sesión plenaria y tomarán la palabra el portavoz del PP en la Eurocámara, Esteban González-Pons, la portavoz popular en el Senado, Alicia García, y el portavoz de la formación en el Congreso, Miguel Tellado.
Por su parte, Alberto Núñez Feijóo presentará por la tarde su candidatura a la Presidencia nacional del Partido Popular antes de llevarse a cabo la votación.
Domingo
Finalmente, el domingo, la presidenta del PP de la Comunidad de Madrid y presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, intervendrá en el congreso, antes de ser clausurado por Núñez Feijóo.
El PP ha asegurado que mientras que el cónclave de los populares será “el de la unidad y tendrá lugar en un contexto de absoluta normalidad“, el PSOE celebrará su Comité Federal “en una situación diametralmente opuesta, con un partido desangrado y acorralado por los innumerables casos de corrupción que cercan a Pedro Sánchez”
El aviso especial dado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de una ola de calor extremo para este fin de semana ha puesto en alerta a la población con el objetivo de extremar las medidas de autoprotección ante la primera ola de calorfuerte en el tiempo en Valencia. Pero en la ciudad se ha preparado la apertura de 8 piscinas municipales descubiertas para paliar la ola de calor.
A partir de las 13 horas del sábado se espera una temperatura máxima 38 grados en Alicante y de 36 grados en el tiempo en Valencia. Pero, como decíamos, los días álgidos de la ola de calorserán el domingo 29 y el lunes 30, cuando los valores superiores a los 40 ºC.
Polideportivo ‘Benimaclet’
Horario baño libre: Del 14 de junio al 3 de agosto. Lunes a viernes de 12:00 a 15:00h y de 16:00 a 18:30h. Sábados, domingos y festivos de 10:00 a 15:00h y de 16:00 a 20:00h. Del 4 de agosto al 7 de septiembre. Lunes a viernes de 11:00 a 15:00h y de 16:00 a 18:30h. (en el mes de septiembre el cierre será a las 19:30 h). Sábados, domingos y festivos de 10:00 a 15:00h y de 16:00 a 20:00h. Horario cursillos: De 10:00 a 10:45 h. (solo julio y agosto) De 18:45 a 19:30 h. De 19:30 a 20:15 h.
Piscinas ‘Parque del Oest’
Horario baño libre: Lunes a viernes: 12:00 a 18:00 h. Sábados, domingos y festivos: 11:00 a 19:00 h. Viernes de julio y agosto: apertura nocturna, de 21:00 a 01:00 h. Horario cursillos: De 09:00 a 11:45 h. De 18:45 a 20:30 h.
Piscina ‘Castellar Oliveral’
Horario baño libre: Lunes, miércoles y viernes: de 15:00h a 19:00h Martes y jueves: de 12:00 a 18:30 h. Sábados, domingos y festivos: de 12:00h a 19:00h. Horario cursillos: De 17:00 a 19:15 h
Polideportivo ‘La Hípica’
Horario baño libre: Lunes a viernes: 12:00 a 18:30 h. Sábados, domingos y festivos: 11:00 a 19:00 h
Polideportivo ‘Benimamet’
Horario baño libre junio y julio: Lunes a viernes de 11:00h a 19:00h, sábados y domingos de 9:00 a 14:00 h
Polideportivo ‘Nazaret’
Horario baño libre: Lunes a viernes de 11:00h a 19:00h. Sábados y domingos y festivos: de 11:00h a 19:00h
Piscina ‘Benicalap’
Horario baño libre: Lunes a viernes: de 12:00h a 18:30h Sábados, domingos y festivos: de 11:00h a 19:00h. Horario cursillos: De 9:00 a 11:45 h. De 18:45 a 20:30 h.
Piscina ‘El Palmar’
Horario baño libre: Lunes a viernes 11:30 a 19:00h. Sábados, domingos y festivos de 11:00 a 19:00 h. Horario cursillo: De 9:15 a 10:00h. Aquagym. De 10:00 a 10:45h. Natación Escolar y Preescolar De 19:00 a 19:45h. Natación Escolar y Preescolar De 19.45 a 20:30h. Aquagym.
Cuando se lanzó el primer ‘Death Stranding’ en noviembre de 2019, llegó al mercado rodeado de expectación. Sin embargo, una vez que los jugadores tuvieron acceso a él, las opiniones estuvieron divididas. Por un lado, se consideraba una obra maestra, mientras que otros tantos lo abandonaron a mitad de camino alegando que era monótono y repetitivo. Lo cierto es que parece imposible permanecer indiferente ante ninguna de las obras de Hideo Kojima. Ahora con ‘Death Stranding 2: On The Beach’ el director japonés se propone elevar la franquicia a otro nivel presentándose como firme candidata a Juego del Año en 2025.
Antes de cargar los paquetes y comenzar a andar, os anticipamos que hay mejoras en casi todos los aspectos, pero la premisa inicial se mantiene. En otras palabras, si te gustó el primer juego, este te dejará roto. Si no, puede que sea buen momento para cogerle el punto.
Más caminos, pero menos soledad
Si la entrega original trabajaba sobre la soledad de Sam Porter Bridges y su viaje para reconectar Estados Unidos, ‘Death Stranding 2’ invierte esa dinámica de forma coherente. Con Estados Unidos conectado, el viaje de Sam ahora lo lleva a través de México hasta Australia. La historia transcurre aproximadamente un año después de los eventos del primer juego y profundiza en las conexiones que Sam ya ha forjado, además del apoyo que recibe de su nuevo equipo, Drawbridge. Así la experiencia gira menos en torno a la soledad y más sobre los vínculos que Sam ha construido.
Aunque es posible repasar la historia completa del primer juego antes de empezar, en este momento conviene evitar spoilers de la segunda entrega. Aunque en líneas generales, no está de más apuntar que la trama apuesta menos por la sorpresa y se concentra más en el desarrollo de cada personaje. Por ejemplo, en muchos momentos puedes elegir una de las opciones de diálogo, y esas decisiones marcarán cómo se percibe a Sam dentro del mundo del juego.
Mejoras en todos los aspectos
Se mantiene la mecánica básica de ‘Death Stranding’. En esencia, la idea sigue siendo transportar carga del punto A al punto B, superando obstáculos por el camino. Estos pueden ir desde el propio terreno, los PE, los bandidos o incluso las condiciones climáticas.
En este sentido, se ha revisado el sistema de equilibrado de la carga y ahora es un poco más eficiente. Hay una mayor variedad de PE, y correr ya no es la única opción, porque puedes enfrentarte a ellos con éxito si eliges bien la estrategia. Los enemigos también se comportan de forma más inteligente y esto termina por producir combates muy interesantes. Sin embargo, la opción de sigilo se mantiene como elemento secundario y el formato tiende a premiar el enfrentamiento directo siempre que sea viable. Aun así, se nota que hay margen para elegir, un elemento que seguramente atraerá a un número más amplio de jugadores.
Siempre atento a las variaciones climáticas
Las condiciones atmosféricas en cambio ganan peso. No es lo mismo desplazarse por terreno húmedo que por uno seco. Algunas cargas no pueden quedar expuestas ni a la lluvia ni al sol, algo que obliga a replantear las rutas para avanzar. De hecho, si hay una palabra para definir la producción, esa podría ser “creatividad”. Algunos terrenos te harán pensar un buen rato hasta encontrar la forma más eficiente de atravesarlos. Pero lo mejor es que no hay una única solución correcta.
Técnicamente impecable
Aunque la variedad de escenarios es enorme, ‘Death Stranding 2’ es probablemente el juego más bonito jamás creado para PlayStation 5. No sólo en relación con las escenas cinemáticas, sino con el propio juego en movimiento. Los entornos están repletos de detalle y se refuerza ese carácter contemplativo que propone la experiencia. Merece la pena detenerse de vez en cuando simplemente para admirar el paisaje.
La banda sonora también se ha cuidado al extremo, al igual que los diferentes efectos y un doblaje en español muy acertado. Las composiciones en el primer juego fueron uno de los elementos más valorados, y el segundo mantiene ese nivel.
Sin embargo, no es perfecto
La experiencia general mejora hasta el límite. Ahora bien, eso no significa que estemos ante un juego perfecto. Por ejemplo, si las mecánicas de entrega y gestión de inventario ya te parecían poco atractivas, es probable que aquí no cambies de opinión. Por otro lado, da la impresión de que el juego es más accesible en términos de gestión de la carga. El movimiento resulta más natural y las misiones tienen un ritmo menos agotador. De modo que puede resultar menos monótono.
Conclusiones
‘Death Stranding 2 On the Beach’ es una secuela que lleva la experiencia mucho más lejos. No se limita a corregir lo que no encajaba en el primero, también mejora lo que ya funcionaba. Combina muy bien la jugabilidad con una historia que ofrece una experiencia emocional de mucha entidad.
En resumidas cuentas, si disfrutaste del primero es probable que te enamores de su continuación, que ya forma parte del olimpo de PS5. Pero incluso si el original no terminó de convencerte, las nuevas dinámicas en combate, narrativa y diseño lo convierten en una obra que no debes dejar de probar. Puede que no conectes del todo con el universo de Kojima, pero es difícil pasar por alto las intensas reflexiones de fondo. Al final, todos necesitamos más vínculos.
El fiscal especialista en juicios con jurado Antonio Gastaldi, que lleva la causa por el asesinato del canónigo emérito de la catedral de València Alfonso López Benito, de 80 años, hallado desnudo -salvo por el calzoncillo- en su cama del piso del Arzobispado de la calle Avellanas, tras ser estrangulado y asfixiado en la noche del 21 al 22 de enero del año pasado, llamará a declarar en esa vista oral, para la que aún no hay fecha, a 24 personas. Así lo recoge en su escrito provisional de acusación, presentado el viernes y adelantado este lunes en exclusiva por Levante-EMV, en el que reclama 28 años de cárcel por tres delitos –asesinato, robo con violencia y estafa– para el único imputado que queda en la causa, Miguel Tomás, V. N., en prisión desde que sucedieron los hechos.
De los 24 testigos y peritos propuestos por el fiscal, la mayoría, 13, son agentes de la Policía Nacional, tanto del grupo de Homicidios como de la Policía Científica. A ellos se suman, como peritos, seis médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de València: los tres del departamento de Psiquiatría Forense que han realizado el informe de imputabilidad de Miguel Tomás V. N., otros dos, de Patología, como responsables de la autopsia del cura y la última, la forense que realizó el levantamiento del cadáver.
El plato fuerte será la declaración del único imputado con nombres y apellidos, quien dio su versión por primera vez en sede judicial recientemente, tal como adelantó este diario, y, sobre todo, algunos de los seis testigos propuestos por el acusador público. Sería el caso, por ejemplo, del hombre con discapacidad al que el canónigo pagó porque viniera desde su casa, en una ciudad de Extremadura, para mantener con él una relación sexual en esa misma cama donde fue asesinado en un encuentro ocurrido solo unas horas antes del crimen.
Pero también será de interés escuchar las explicaciones de un íntimo del cura que hacía las veces de asistente personal, confesor y guardaespaldas. Tanto este hombre como el anterior han estado más de un año imputados en la causa, después de que fueran identificadas en el piso las huellas y el ADN del guardaespaldas y el perfil genético del otro, en este caso, nada menos que en la cama donde fue encontrado el cura asesinado.
El canónigo Alfonso López Benito, en una foto de archivo. Tras él, el cardenal Antonio Cañizares, en ese momento, arzobispo de València. / Alberto Sáiz/AVAN
Además de ellos, prestarán declaración ante los nueve miembros del jurado que conformarán el tribunal popular el portero de la finca, que fue el primero en poner a la Policía Nacional sobre la pista de que el piso de Arzobispado era un trasiego constante de hombres vulnerables a los que el canónigo captaba en la calle para mantener encuentros sexuales pagados en la casa, y el amigo de Alfonso López que, junto con el conserje, encontró el cadáver en la mañana del miércoles, 23 de enero de 2024.
¿Culpable o inocente?
Tal como adelantó este lunes Levante-EMV, la calificación fiscal recoge varios puntos de especial relevancia para la resolución final del caso, es decir, para conocer si, finalmente, ese jurado alcanza un veredicto de culpabilidad o de no culpabilidad para Miguel Tomás V. N.,. El primero que Gastaldi, finalmente, no considera a ese único encausado, que era uno de esos hombres que llevaba a casa el canónigo para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero u otras prebendas -el acusador público lo resuelve con un elegante «con quien mantenía una relación de amistad hacía meses»-, no fue la mano ejecutora del asesinato de Alfonso López Benito, que murió entre la noche del domingo 21 de enero de 2024 y la madrugada del lunes, 22, por un doble mecanismo homicida de asfixia y estrangulación.
Aún así, el acusador público solicita provisionalmente para Miguel Tomás una pena global de 28 años de cárcel, a saber, 20 por el asesinato -considera que hubo alevosía porque, dice, la víctima no tuvo posibilidad de defenderse–, cinco más por el robo con violencia -estima que el fin último era quitarle sus pertenencias- y otros tres por estafa -es el nombre que define que sacara dinero con una de las tarjetas e hiciera compras con la otra-. Además, le añade «como máximo» cinco años de libertad vigilada que deberá cumplir al finalizar el periodo en prisión.
La misma pena que si fuese el ejecutor
Entonces, ¿por qué, si el fiscal no lo considera ejecutor del crimen, le pide 20 años de prisión y le estima responsable como autor de los tres delitos? Porque considera que ambos se habían concertado para robar y dar muerte al canónigo en el piso propiedad del Arzobispado ubicado en la calle Avellanas donde vivía y adonde llevaba con una alta frecuencia a hombres vulnerables a quienes captaba en la calle y ofrecía ayuda o dinero a cambio de encuentros sexuales, según consta en la causa. y coinciden testigos y vecinos.
De hecho, lo resuelve afirmando que «el acusado, en unión de otra persona no identificada y con quien actuaba de acuerdo, logró que Alfonso les franqueara la entrada, ya que confiaba en él». Y continúa describiendo cómo «esa persona que acompañaba al acusado, aprovechando», dice, que Alfonso, de 80 años, «estaba solo y que conocía por Miguel Tomás donde guardaba Alfonso su dinero y sus tarjetas, lo tiró en la cama, le tapó la boca hasta que, a la vez que le ahogaba con la otra mano apretándole el cuello, logró acabar con su vida sin que el anciano tuviera oportunidad alguna de defenderse».
Sin pruebas de él en el escenario del crimen
Dado que no hay ni una sola prueba de que el único encausado llegara a estar realmente en la casa -en el piso había huellas y ADN pero ninguna de él, y su móvil no solo no se conectó al router de la casa, como habría sido lógico, ya que había estado en la vivienda con frecuencia , sino que además no llegan a coincidir en posición según los análisis de las antenas hasta mucho después- y ninguna de las seis cámaras analizadas por la Policía lo captó en el lugar de los hechos, Gastaldi pasa de puntillas sobre ese ‘detalle’ y se limita a concluir que «acto seguido se apoderó de su teléfono móvil, de una tarjeta del Corte Inglés y otra de Cajamar, ambas del fallecido, y minutos después, una vez en la calle entregó dichos objetos a Miguel Tomás, que utilizó la tarjeta de Cajamar para disponer de efectivo de varios cajeros automáticos usando la clave de su víctima, que conocía o averiguó esa noche, y realizar diversas compras y gastos».
En total, entre efectivo y compras, fueron 2.327,16 euros. «Parte del dinero en efectivo le fue entregado por el acusado a la persona que entró en el piso de Alfonso y que acabó con su vida», explica el representante del Ministerio Público, y remata, para asegurarse la acusación, aseverando que Miguel Tomás V. N. «actuó en todo momento de acuerdo con la persona no identificada y en ejecución de un plan previamente establecido para terminar con la vida de Alfonso y apoderarse de sus objetos de valor».
¿Quién es el verdadero asesino?
«En el momento de la detención», introduce Gastaldi para dejar claro que había un segundo implicado con el que compartió ganancias, «se le ocuparon 875 euros procedentes de las extracciones antes referidas». En pocas palabras, casi exactamente la mitad de lo que sacó en los dos cajeros, lo que refuerza la idea de que hubo reparto del botín. ¿Con quién? La pregunta, sin respuesta, sigue en el aire. No será un jurado fácil.
Así, una vez presentada la calificación del Ministerio Público, es el turno de su abogado, el penalista Jorge Carbó, para quien se abre el plazo para que presente su escrito de calificación, en el que, casi con toda seguridad, se limitará a admitir la estafa, pero se desvinculará tanto del robo con violencia como, por supuesto, del asesinato, delito que Miguel Tomás lleva negando desde el primer momento.
De hecho, desde el momento mismo en que lo detuvieron, siempre se ha declarado inocente y ha atribuido el crimen a un hombre colombiano, de nombre Manuel y temporero de ocupación quien, afirma, vivía en un piso del valenciano barrio de Natzaret cuando sucedieron los hechos. Hasta hoy, nadie ha conseguido ponerle nombre y apellidos a ese hombre que, dada la situación del caso, tiene todas las papeletas para ser el verdadero asesino del canónigo emérito de la catedral de València.