Las empresas tecnológicas tienen derecho a entrenar sus modelos de inteligencia artificial con libros protegidos por los derechos de autor. Así lo dictaminó el lunes un tribunal federal de Estados Unidos, que considera que esas compañías no necesitan el consentimiento de los escritores para explotar sus obras.
La decisión supone una importante victoria para los gigantes de la IA, anclados desde hace meses en una batalla legal con editoriales, medios de comunicación y artistas de toda índole que denuncian el uso ilegítimo de su trabajo para entrenar sus chatbots, aplicaciones capaces de responder a las dudas de los usuarios, y otros programas de generación de texto, imágenes y audio.
El juez William Alsup, del distrito norte de California, ha dictaminado que la compañía Anthropic, financiada por Amazon, no infringió la ley cuando utilizó libros con copyright para mejorar el funcionamiento de su chatbot, Claude. En su fallo, el magistrado equipara ese uso al de un aspirante a escritor que lee las obras de otros autores “no para correr hacia delante y replicarlas o suplantarlas (…) sino para darles una vuelta de tuerca y crear algo diferente”.
Los demandantes, los autores Andrea Bartz, Charles Graeber y Kirk Wallace Johnson, consideran que, al utilizar sus obras sin permiso ni remuneración alguna, Anthropic cometió un “robo a gran escala”, una lectura desestimada por el juez.
La sentencia llega un mes después que la administración Trump despidiese de forma fuliminante a la directora de la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos a las pocas horas de publicar un detallado informe en el que denunciaba la extracción masiva de datos de internet para alimentar aplicaciones comerciales de IA.
Juicio contra Anthropic
No obstante, Alsup ha ordenado la celebración de un juicio contra Anthropic por haber almacenado a sabiendas las copias pirateadas de más de 7.000 libros. Esa práctica, considera, si viola los derechos de autor y no representa un uso legítimo por parte de la compañía.
El pleito arrancará en diciembre y determinará qué multa se les impone a Anthropic por el pirateo de miles de obras literarias. Según la ley estadounidense, la infracción intencionada de los derechos de autor puede sancionarse con una indemnización de hasta 150.000 euros por obra afectada.
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