El Nuevo Mestalla estará listo para que el Valencia juegue allí en verano de 2027. Yo entiendo que esto no termine de gustar a mucha gente, que tampoco entiendo la razón, pero está claro que es así. Las mofas, los chistes y las chanzas han estado a la orden del día durante las primeras semanas desde que se reemprendieron las obras, porque imagino que había quien pretendía allí mil grúas funcionando a pleno rendimiento.
No soy constructor ni arquitecto, ni tampoco promotor o capataz o albañil, pero lo que conozco, que no son pocos, me dicen que es algo normal, que es el proceso. Y por cierto, quien me lo cuenta conoce perfectamente esa obra. Los plazos son los que deben ser, y los primeros pasos son así, aunque eso haya provocado lo que ha provocado, porque puede más el odio que el sentido común, que es algo que no puedo comprender.
Poco a poco se irán viendo los avances, porque hablamos de un plazo de casi dos años, que es mucho tiempo y poco, según para qué cosas. El odio a esta obra, que sabemos desde hace casi 20 años que tiene que ser así, es algo que se me escapa, y que todos sabemos que, en muchos casos, responde a intereses particulares, aunque eso tampoco se puede decir, porque se nos enfadan. Partiendo de la base que tiene que ser, que sea cuanto antes.
Fran Villalba (Valencia, 1998) aprovecha la visita del Valencia al Santiago Bernabéu para explicar lo que ha supuesto la llegada de Sergio Ramos a México. El mediapunta, en las filas del Santos Laguna, alucina con el impacto mediático del sevillano. “Se ven camisetas de Sergio por todos los sitios”, afirma. Villalba, en la agenda del Real Madrid cuando era un niño, repasa con AS su paso por Paterna. El canterano ché todavía tiene un sueño: volver al Valencia.
¿Cómo le va la vida por México?
Bien. Me costó un poquito adaptarme, sobre todo por estar lejos de mi familia. Es un fútbol muy distinto, pero al tiempo que avanzamos tanto yo como mi familia estamos muy a gusto aquí en México. Estamos muy contentos.
¿Tanta diferencia hay con el fútbol europeo?
Llegué sin hacer pretemporada y aquí la liga ya había empezado. Me costó adaptarme al ritmo de los compañeros y ahora ya me siento más cómodo. El fútbol de aquí es distinto al de España. Este tiene mucho más ritmo, es más de ida y vuelta. Es mucho menos táctico, pero es un fútbol divertido, un fútbol bonito de ver. Yo creo que la liga mexicana se está haciendo muy potente con los fichajes que están haciendo y creo que va a crecer mucho.
Parece que es una liga que está de moda…
Creo que los fichajes que están haciendo los equipos está provocando que se vea un poco más la liga mexicana. Eso es bueno para todos y sobre todo para nosotros también.
¿Los equipos grandes de allí están muy lejos de los equipos punteros de Europa?
Aquí hay equipos que si estuvieran en España, quedarían entre los seis primeros. América, Monterrey, Tigres… Hay equipos que tienen jugadores de mucho renombre. Es verdad que también pasa como en España, con Madrid y Barça, porque hay clubes que tienen mucho potencial económico y se nota. Pero la verdad es que yo creo que no tiene mucho que envidiar este fútbol al de allí.
Hay una decena de jugadores españoles en la liga mexicana. ¿Cree que cruzarán el ‘charco’ muchos más en los próximos años?
Pienso que sí porque esta liga es atractiva y se está poniendo de moda. Poco a poco, el jugador español está saliendo del país para jugar en ligas competitivas y también la gente piensa en irse fuera por el tema económico.
El fútbol en México siempre se ha vivido con pasión…
Sí. El día que jugamos contra Tigres me sorprendió muchísimo porque parecía una afición argentina. Todo el partido cantando y se parece mucho a España, me recordaba a Mestalla.
Hablemos del factor Sergio Ramos…
Ha llegado a nuestra liga el mejor central del mundo. El boom no solo ha sido en su club, en Rayados, sino en todo el país. Los campos se llenan para verle y hay camisetas suyas por todos los lados. Es un fichaje que le viene bien a la liga para hacerse notar, para viralizarse y eso es bueno para todos.
“Hay camisetas de Ramos por todos los sitios. Sergio va a viralizar esta liga”
Fran Villalba
¿Ha jugado contra él?
Jugamos hace unas jornadas en su campo. Estuve hablando con él y con Canales, que también tengo buena relación de cuando coincidimos en el Valencia. Charlamos un poquito después del partido y me dijo que está muy contento de estar aquí y muy ilusionado. Me comentó que la liga le parece potente.
Por lo que dice, Ramos está ejerciendo de embajador de la liga mexicana…
Insisto, Ramos es un boom mediático. Lo ha ganado todo con el Madrid y con España. La repercusión de que esté aquí, al margen de su club, es buena para nuestra competición y para todos los que jugamos aquí porque así la verá más gente.
Antes decía que le costó adaptarse porque el fútbol allí tiene mucho ritmo, pero no paran de llegar jugadores españoles de su perfil y con talento, como Canales, Óliver Torres, Fidalgo…
Yo también acepté este reto porque los jugadores de calidad y talento se hacen notar un poco más aquí. En España, es todo más táctico y hay menos espacios. En México es distinto porque puedes filtrar pases, conducir y hacer ciertas cosas que en nuestro país no se pueden, sobre todo en Segunda. He hablado con Fidalgo y él también me dijo que le costó adaptarse y ahora es uno de los mejores jugadores de la competición con el América. Por eso, mi idea era adaptarme en este primer año y consolidarme en los siguientes para intentar ser uno de los mejores.
¿Echa algo de menos de España?
La comida (risas). El fútbol no lo echo de menos porque el de aquí me gusta mucho. Además, sigo viendo los partidos del Valencia y del Sporting, sobre todo.
Hablemos del Valencia. Hace casi seis años que dejó su casa. En su despedida, mostró una vez más su pasión blanquinegra…
Es que somos valencianistas. Hemos mamado ese club y el sentimiento por el Valencia siempre lo tendré.
Usted tuvo a Baraja como entrenador en el Juvenil. ¿Le sorprendió su destitución?
El Pipo me marcó mucho el año que estuve con él. Aprendí muchísimo porque es un grandísimo entrenador. La verdad es que me sorprendió su salida porque lo que hizo con el Valencia en las dos temporadas anteriores tuvo mucho mérito. Yo pienso que él también habría salvado al equipo porque es una gran persona y un gran entrenador que ya demostró en varias ocasiones que estaba capacitado para revertir situaciones complicadas como la que atraviesa este Valencia.
“Baraja me marcó; él también podría haber salvado a este Valencia”
Fran Villalba
¿Qué le parece este Valencia de Corberán?
El equipo está en una situación en la que tienen que unirse todos y sacar los partidos con el corazón, más que con el juego. El Valencia tiene un equipo muy joven, que a lo mejor eso te puede debilitar un poco, pero seguro que los chavales sacan la situación adelante. No tengo ninguna duda de que se van a salvar. Lo deseo de verdad. Ni por mi mente ni por la de ningún valencianista pasa que el equipo descienda a Segunda.
Usted debuta con Neville en el banquillo del Valencia, en otra temporada complicada como la actual en la que tuvieron cuatro entrenadores…
No fue fácil porque me tocó pasar por cuatro entrenadores distintos, pero tuve la suerte de debutar con el primer equipo y de sentirme como uno más. Es cierto que a lo mejor no tuve esa fortuna para que un entrenador siguiese apostando por mí. Además, a mí me tocó vivir una situación difícil porque me tocaba dejar el primer equipo para jugar en el Juvenil. Aún así, no tuve ningún problema porque yo era joven y necesitaba jugar. Todo aquello me hizo ser más maduro y me ha hecho ser el futbolista que soy ahora mismo. No me arrepiento de nada.
Fran Villalba, con Neville, en un partido de Copa contra el Barcelona, en febrero de 2016.ALBERTO IRANZO
Pero insisto, no sería fácil aquella situación tras jugar cuatro partidos con el primer equipo y bajar al Juvenil de golpe…
Fue un cambio drástico y para alguien joven como yo fue difícil de digerir, pero yo quería jugar. Además, tuve la suerte de entrenar con el primer equipo y todos los compañeros me apoyaron, sobre todo Negredo. Con el tiempo, si he podido hacer carrera es gracias a todo aquello que me pasó tan joven.
Decía antes que necesitó la confianza de un entrenador…
Sí, sobre todo para un chaval de 16/17 años. Es difícil que un entrenador nuevo confíe en los chavales porque lo lógico es que tire de los veteranos. En ese momento el Valencia tenía jugadores de mucho prestigio y era complicado hacerse un hueco. También tuve la suerte de jugar y aprender de ellos y eso me lo llevé. Además, no es fácil que un chaval caiga bien en un vestuario de Primera con muchos futbolistas de calidad y yo me llevaba bien con todos.
Y a todo esto, también tendría presión porque estaba jugando en el club de su vida…
Claro. Entre que eres muy joven y estás en tu casa puedes llegar a tener ese miedo a fallar. Pero yo me lo tomaba con tranquilidad. Nunca he tenido miedo a jugar porque es lo que me gusta y lo que he querido hacer toda mi vida.
Cuénteme su experiencia en el Barcelona…
El Barça me fichó con once años. Estuve en la Masía, recién construida, con jugadores como Dani Olmo, Cucurella, Aleñá… Había un equipazo, pero echaba mucho de menos a mi familia. Yo soy muy familiar y fue muy duro separarme de ellos. Me costó mucho adaptarme y decidí volverme.
“En La Masía estuve con Olmo, Cucurella, Aleñá… No me adapté y me volví al Valencia”
Fran Villalba
¿Se arrepiente?
Para nada. La vuelta al Valencia me permitió debutar con el equipo de mi vida casi cinco años después.
En aquella época, el Madrid también le quiso…
Es cierto. Tuve una oferta y hablaron con mis padres, pero la propuesta no fue tan formal como la del Barça. Hubo cierto interés, pero no fue tan serio.
Volviendo a lo de antes. ¿Le ha dado muchas vueltas a que usted en este Valencia podría haber tenido más oportunidades tras ver a Diego López, Guerra, Tárrega, Mosquera…?
En el fútbol nunca se sabe. Si todos esos chicos están en el Valencia y jugando es porque se lo merecen. A lo mejor, yo no tuve esa suerte de que en mi época se tirase tanto de la cantera como ahora porque había más jugador de renombre. Además, la situación era otra porque en nuestra etapa había que pelear por entrar en Champions. Pero no hay que quitarle ningún mérito a estos chicos porque se lo han ganado y son buenos jugadores. De hecho, Javi Guerra me encanta. En definitiva, me alegro por esta hornada de canteranos.
¿Qué jugador le marcó en el Valencia? ¿Y qué entrenador?
Mi ídolo siempre fue David Silva, sin duda. Me marcó mucho cuando estuvo en el Valencia. Me encantaba. Luego, he tenido muchos entrenadores. Rubén Mora me ayudó mucho, pero me quedo con Baraja.
¿Qué haría si el Valencia vuelve a llamar a su puerta? ¿Se subiría al tren?
Ojalá pase ese tren. Me subiría trepando si hace falta (risas). Para mí, volver al Valencia sería un sueño. Estoy bien aquí, pero si llegase alguna opción, no lo dudaría y hablaría con quien hiciese falta. Soy valenciano, valencianista, tengo sentimiento por el club, como mi padre. No rechazaría al Valencia nunca.
“Volver al Valencia sería un sueño; nunca rechazaría a mi club”
Fran Villalba
Usted coincidió con Sadiq en el Almería, donde se le caían los goles de los bolsillos…
Quiero mucho a Umar y me llevo muy bien con él. Tuve la suerte de coincidir en el Almería y es un pedazo de jugador. Lo está demostrando ahora otra vez y me alegro mucho. Además, en el Valencia se está volviendo a ver a ese Sadiq del Almería porque te genera muchas cosas. Aunque esté solo arriba, su físico le da mucho al equipo y tiene mucho gol. Ojalá le vaya bien, el Valencia se salve y le respeten las lesiones.
¿Cree que el Valencia ejercerá la opción de compra sobre Sadiq?
Ojalá porque es un delantero enorme. Tanto él como Hugo Duro se han tirado el equipo muchas veces a la espalda y ojalá estén los dos muchos años en el Valencia.
¿Cómo ve a su Sporting?
Ahora está pasando un momento complicado, pero es un club histórico. Me encantó jugar en El Molinón. En Gijón, la gente te da ese cariño que no hay en otros estadios. Le deseo lo mejor y espero que acabe bien la temporada porque es un club al que le tengo mucho cariño.
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En el Málaga, vivió la otra cara, el descenso…
Fue un año muy duro porque teníamos un equipo para hacer grandes cosas, para ascender. Había jugadores muy buenos de Segunda y de Primera, pero fue un año complicado. Todo eso también te hace madurar como jugador. Ahora, están en Segunda otra vez y compitiendo muy bien. Me alegro mucho por ellos.
La Diputació de València y la Fundación Valencia CF se suman al Año Puchades que celebra Sueca, localidad natal de la leyenda valencianista. En el marco de la conmemoración de los 100 años del nacimiento de Antonio Puchades, la Sala de Reinas de la corporación provincial acoge hasta el 21 de abril, en horario de 10 a 14 y de 16 a 20 horas, la muestra ‘Els nostres ídols. Puchades’, que tras su paso por el Palau dels Scala recorrerá municipios valencianos como Utiel, Alfafar, Gavarda y Sueca.
El presidente de la Diputación, Vicent Mompó, acompañado por la vicepresidenta Natàlia Enguix, el alcalde de Sueca, Julián Sáez, la directora de la Fundación Valencia CF, Inma Ibáñez, y el diputado de Cultura, Paco Teruel, ha inaugurado una exposición que recorre la trayectoria personal y deportiva de “un jugador de club, fiel a sus colores, y un hombre comprometido con su tierra, suecano, valenciano y valencianista”. “Es un honor para esta institución acoger la primera parada de una muestra itinerante sobre la vida de Tonico Puchades, un labrador valenciano noble, amante de su tierra, y un murciélago eterno”, ha destacado Mompó.
En presencia de familiares de Puchades y la ilustradora suecana Laura Granell, que ha adaptado el contenido de la muestra al público más joven, el presidente ha lamentado no haber podido disfrutar del fútbol de Puchades, aunque las imágenes y los testimonios de quienes sí lo vieron “nos permiten comprender la magnitud de su figura, de un futbolista que lo daba todo en el campo, con coraje, inteligencia y, sobre todo, con un sentimiento de pertenencia indestructible”.
Por su parte, la vicepresidenta Natàlia Enguix ha puesto en valor el trabajo que realiza la Diputación “en defensa de nuestra identidad colectiva, como en este caso es recuperar la figura de un hombre que fue ejemplo por su dedicación al fútbol, pero también por el amor y el respeto a sus raíces”. “Puchades forma parte de la memoria deportiva y cultural de nuestra provincia, y ahí es donde resulta clave la comarcalización por la que apostamos para llegar a todos los rincones de nuestro territorio con iniciativas culturales, educativas y sociales, trabajando de manera coordinada con los municipios”, ha añadido Enguix.
De Utiel a Sueca
La exposición sobre Antonio Puchades, con una selección de piezas históricas entre las que destacan la camiseta con el seis a la espalda que lució con España, la antorcha olímpica que portó en 1992, su primer contrato con el Valencia CF o cromos con el escudo del murciélago, saldrá de la Diputación a finales de abril para hacer escala en Utiel, y continuará el recorrido en municipios como Alfafar y Gavarda, que ya han confirmado que acogerán la muestra antes de su llegada a Sueca en octubre, donde cerrará el Año Puchades coincidiendo con la Semana del Deporte.
El alcalde de Sueca, Julián Sáez, ha mostrado su satisfacción por “el reconocimiento de la Diputación y el Valencia CF a la figura de un vecino ilustre de nuestro municipio, una persona entrañable y un valenciano orgulloso de serlo que siempre ejerció como embajador de su tierra”. Sáez ha coincidido con la vicepresidenta Enguix en el sentimiento de identidad compartida y ha manifestado que iniciativas como esta exposición “fomentan la cohesión social y refuerzan los vínculos entre los pueblos valencianos”.
En un acto al que han asistido personalidades del mundo del fútbol como el presidente de la Federación valenciana, Salvador Gomar, y el ex capitán del equipo che Ricardo Arias, la directora de la Fundación Valencia CF, Inma Ibáñez, ha expuesto que la muestra es “una reedición enfocada a las nuevas generaciones valencianistas, que deben conocer a quien fue uno de los nuestros, un gran futbolista y una gran persona que llevó el amor por su tierra y su equipo allá donde fue, dejando una huella imborrable”.
Un seis de leyenda
Antonio Puchades fichó por el Valencia CF en el verano de 1946 procedente de la Sociedad Deportiva Sueca, que recibió 5.000 pesetas por el traspaso. En su primera temporada en el club apenas tuvo minutos en un equipo que acabó ganando la Liga, el último gran triunfo de la delantera eléctrica que marcó una de las etapas doradas de la entidad. Puchades jugó 300 partidos oficiales con el Valencia CF, en los que conquistó la Liga del 47 y las Copas del 49 y el 54.
El mítico ‘6’ blanquinegro, que marcó el camino a Claramunt, Albelda o Mendieta, entre otros, vistió en 23 ocasiones la camiseta de la Selección y fue reconocido como el mejor centrocampista del mundo en el Mundial de 1950 en Brasil. La pareja de baile de Pasieguito en la medular che de finales de los 40 y principios de los 50 pudo jugar en el Real Madrid y el FC Barcelona, pero siempre tuvo muy claro que “el honor de un chico suecano es jugar en el Valencia”. Y así lo hizo hasta que colgó las botas en 1958 por un problema de ciática.
Antonio Puchades Casanova forma parte del imaginario valencianista. Desde su fallecimiento en mayo de 2013, Tonico se halla en lo más alto del olimpo de Mestalla, representando en toda su magnitud la categoría de leyenda. Una leyenda forjada en la humildad y la cotidianidad de la valencianía, como lo reflejó el pintor Conrado Meseguer, con su indumentaria de futbolista y rodeado de campos de arroz, de los campos que cultivó en su Sueca natal.
El Valencia juega un partido más que importante en Mestalla este fin de semana. Otro más, como desde hace más de 100 años, y por desgracia en los últimos tiempos, con esa agonía que no te deja vivir cuando luchas por evitar el descenso. El campo estará lleno, la gente irá con todo para apoyar al equipo, habrá palos para la propiedad por lo que nos están haciendo vivir y, ojalá, al final esperemos que haya ovación para todos.
Es una sensación, al menos para los que ya tenemos una edad, que no es fácil de explicar. Es como si costara pedirle de nuevo a nuestro viajo amigo que hiciera su magia, como si nos diera vergüenza porque sabemos que esto ya es abusar de la confianza, desde hace ya demasiado tiempo, dicho sea de paso. Pero al mismo tiempo no podemos dejar de hacerlo porque es una especie de lugar sagrado que, cuando lo pisas, te da paz.
Un día más nos encomendamos a Mestalla para que llegue donde no puedan nuestros jugadores y nosotros mismos, que nos ayude a conseguir una victoria con la que poder seguir peleando por no manchar el escudo, con no borrar de nuestra mente que los buenos tiempos, como ha pasado siempre, volverán, antes o después. Saboreemos cada día en casa, por muchas cosas, y que nuestro amigo nos siga ayundando como siempre.