El presunto autor del asesinato de José Andrés Peña, el hombre de 40 años degollado poco antes de las 21.00 horas del pasado martes en el puente de las Moreras, ya ha sido identificado, gracias a que la Policía Nacional pudo recuperar la camisa blanca ensangrentada de la que intentó deshacerse un amigo suyo instantes después de la agresión. Se trata de un hombre de 31 años, vecino de València, con antecedentes violentos y cuya relación con la víctima aún no ha trascendido. Sí se sabe que ha presentado graves conductas antisociales, lo que aumenta su peligrosidad, ha advertido la policía.
Agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional han distribuido a todas las patrullas de la Policía Nacional, la Local y de la Guardia Civil la identidad del sospechoso, para que lo detengan en cuanto lo vean. Advierten los investigadores de que se trata de un hombre “extremadamente peligroso y violento, con un comportamiento impredecible“. También que podría ir armado, afirmación que surge del hecho de que el cuchillo de grandes dimensiones con el que degolló a José Andrés después de perseguirle a la carrera por la calle Eduardo Primo Yúfera hacia el puente de las Moreras, en cuya escalera de acceso le dio alcance y le cortó el cuello de un solo tajo, tal como ha venido informando Levante-EMV. La víctima, como ha informado este diario, dejó un reguero de sangre a lo largo de los 120 metros que aún pudo recorrer pese a la herida del cuello, sangre que no fue limpiada por los servicios municipales hasta más de 24 horas después.
De momento, no ha trascendido si el presunto asesino conocía con antelación a José Andrés y había tenido algún conflicto con él o si, por el contrario, fue un ataque surgido en el momento por razones que se desconocen. Los investigadores han podido recuperar grabaciones de cámaras de seguridad que están siendo analizadas para aclarar cómo se inició el ataque y dónde estaban víctima y autor en los minutos previos.
Antecedentes violentos
El presunto autor del crimen fue detenido por primera vez cuando tenía 19 años, el 20 de febrero de 2012, durante una refriega con los agentes antidisturbios de la unidad de intervención policial (UIP) en el transcurso de las protestas estudiantiles que se sucedieron en València y que acabaron costándole el puesto al entonces jefe superior de Policía. En ese momento, el sospechoso cursaba segundo de Bachiller en un instituto de València. Ese día, el presunto asesino fue uno de los estudiantes que acabaron detenidos y lesionados. Él mismo contó a los medios de comunicación, tras quedar en libertad, que había sido atendido de madrugada en el hospital General de Valencia por dolor en un tobillo y en un brazo. “Me acusan de pegarle una patada a un agente y no es verdad”.
Distintas fuentes aseguran que suele mostrar un comportamiento especialmente agresivo ante la Policía Nacional, por lo que se ha advertido a los agentes que extremen las precauciones en caso de identificarlo y detenerlo, porque podría reaccionar de manera muy violenta.
El buscado como asesino del puente de las Moreras no tiene domicilio fijo, ya que vive en la calle desde hace al menos cinco años, lo que está dificultando su localización. Aun así, y ante la sospecha de que pueda moverse por Natzaret o la Punta, agentes de la Policía Nacional realizaron ayer controles de seguridad en el acceso a ambos barrios.