A la espera de que una reunión el próximo abril aclare cuál es la “alternativa” en la que está trabajando Ford para garantizar la supervivencia de Almussafes hasta la electrificación, la situación en el día a día se recrudece. Según han informado este martes los dos sindicatos con representación en la factoría -UGT y STM-Intersindical- la dirección de la planta les ha convocado este miércoles para una reunión en la que se va a abordar el plan de producción de la fábrica. Y la perspectiva de lo que la multinacional pueda transmitirles durante el encuentro, apuntan fuentes de ambas centrales, resulta negativa. “No esperamos nada bueno”, remarcan desde UGT, sin dar más detalles sobre qué medidas se pueden tomar.
Lo que sí se sabe es que, tras el adiós de la versión americana de la Transit el pasado diciembre, la firma del óvalo había pronosticado una producción por día de alrededor de 950 unidades. Sin embargo, durante varias jornadas, la fabricación ha quedado bastante alejada de ese objetivo e, incluso, ha habido tardes en las que no ha habido producción en la factoría. Una prueba de la baja carga de trabajo disponible en ocasiones para el actual volumen de plantilla de Almussafes.
El camino del Erte
A esta circunstancia se suma el hecho de que en un comunicado este lunes UGT -sindicato mayoritario en la planta- ya señaló que con la promesa de una alternativa para la factoría se abría de nuevo a poder negociar mecanismos temporales que pudieran, entre otras cosas, ofrecer soluciones al contexto productivo de la factoría.
Esto, traducido, permitiría dialogar entre trabajadores y compañía, por ejemplo, sobre un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte), una figura que ya se utilizó en años pasados cuando era la crisis de suministros la que impedía producir. Habrá que ver si finalmente mañana es este u otro camino el elegido por Ford.