El Pleno ha aprobado, con los votos a favor del equipo de gobierno, y con carácter provisional, la sexta modificación de créditos extraordinarios del presupuesto municipal de este año, por un importe de 51,6 millones de euros. Esta incorporación de dinero a las arcas públicas permitirá financiar, entre otras acciones, la adquisición de un bloque de viviendas en el barrio de Sociopolis. La intención es incrementar el parque de viviendas destinadas a alquiler social. Concretamente, unos 6,68 millones de euros de dicha cantidad se destinarán a completar los 9 necesarios para ejercer el derecho de tanteo y retracto. Este instrumento permite a la administración adquirir inmuebles de VPO igualando el precio de venta al que salen al mercado. Mediante este mecanismo, el Ayuntamiento adquirirá 134 viviendas de protección pública en la pedanía de La Torre.
“Con este acuerdo, el consistorio evitará que estas viviendas sean adquiridas por un fondo buitre. También impedirá el desalojo de los vecinos y las vecinas de este edificio. A quienes, tras sufrir las consecuencias de la dana, se les subrogará el contrato de alquiler vigente”. “Posteriormente, estas viviendas estarán disponibles en la lista de alquiler asequible de la ciudad”, tal como ha explicado hoy la concejala de Hacienda, María José Ferrer San Segundo. Asimismo, ha resaltado que “el objetivo municipal es incrementar el parque público de vivienda asequible. Esto se realizó como hizo el Ayuntamiento en 2023 con la compra de otro edificio en el barrio de Safranar”.
En el debate generado al respecto, el portavoz socialista en el consistorio, Borja Sanjuán, ha asegurado que “el equipo de gobierno, en un principio, no quería comprar el edificio de La Torre. Finalmente lo va a hacer con una ley que no defendía”. “Y, además, para ello aprovechan dinero de otras actuaciones previstas que no se van a ejecutar”, ha lamentado.

Por su parte, en representación de Compromís, la concejala Eva Coscollá, ha afirmado que “el gobierno municipal gestiona como si improvisara”. “De hecho, la sexta modificación presupuestaria demuestra que la maquinaria funciona sin rigor”, ha argumentado. “La adquisición del edificio de La Torres es una respuesta puntual hecha por presión social”, ha añadido.
La concejala de Hacienda ha defendido que “las modificaciones de crédito se ajustan a las decisiones de gobierno. Este ha realizado numerosas actuaciones en las pedanías afectadas por la dana. Esto incluye la intervención en otros municipios”.
María José Ferrer San Segundo ha explicado que la sexta modificación de 51,6 millones de euros, que ha centrado hoy la atención del Hemiciclo, “es transversal y necesaria”.
Sexta modificación presupuestaria
En su intervención, la primera teniente de alcaldía y concejala de Hacienda, María José Ferrer San Segundo, ha indicado que esta modificación permitirá, además de adquirir el edificio de La Torre, reducir la deuda en cerca de 25 millones de euros. También contribuirá a amortizar parcialmente el préstamo participativo de Valencia Parque Central. Además, se destinará al transporte público, a proyectos deportivos, Innovación, Servicios Sociales, Discapacidad, y al Palau de la Música. Asimismo, permitirá financiar el Plan Estratégico Valencia Music City entre otras cuestiones”.
Durante el debate, el portavoz del grupo municipal Socialista, Borja Sanjuán, ha criticado que de los 15 millones de euros reservados para la dana “quedan más de 11 millones por asignar”. En este sentido, el concejal ha preguntado “¿qué puede pasar más grave para no ejecutar ese presupuesto destinado a emergencias?”. Asimismo, Sanjuán ha afirmado que “cada cual se define por sus presupuestos y sus modificaciones presupuestarias”. Hizo esta afirmación en clara alusión a las subvenciones nominativas desaparecidas respecto de la UV y la UPV. Dichas subvenciones apoyaban su trabajo con ONGs. “Estas suman la misma cantidad que el gasto que ha supuesto el concierto de Francisco y de Meconios”.
Por su parte, la representante de Compromís, Eva Coscollà, ha afirmado que el presupuesto “es un espejo que refleja aquello que un gobierno es de verdad. Esto es más allá de lo que anuncia o promete”. Por ello, ha calificado las modificaciones presupuestarias como “rosario de incoherencias y desorden. Estas muestran que no hay planificación, ni hay rigor. Sino una mascletà presupuestaria donde detrás solo hay una política de efectos especiales pero sin guion”.
Para Coscollà la sexta modificación presupuestaria, la ejecución a 30 de junio y el informe sobre las aportaciones a los grupos municipales “son tres capítulos aparentemente separados pero que cuentan la misma historia. Esto significa, que la gestión improvisada no es estratégica, ni eficiente ni coherente. Se hace a golpes de titular no de proyecto. Y eso se nota porque tanto a los barrios, los pueblos y los servicios públicos no llegan ni las inversiones. Tampoco llegan las soluciones y los resultados”.
Finalmente, Ferrer San Segundo ha concluido cuestionando “las catástrofes que durante dos años la oposición está anunciando cada vez que hay una modificación. La realidad desmiente continuamente estos anuncios” y ha enumerado y defendido la gestión realizada en las pedanías “desde el primer día. Esto incluye actuaciones a todos los niveles como instalaciones viarias, de alumbrado, canalización y renovación de agua potable. También destaca la piscina de Castellar-l’Oliveral o la mejora de equipamientos afectados tanto sociales, culturales, deportivos como educativos”.
