Dos patentes de titularidad compartida por la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desarrolladas en dos centros mixtos de ambas instituciones, el Instituto de Tecnología Química (ITQ) y el Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (I3M), se encuentran entre las mejores del año. Ambas han sido galardonadas en los IV Premios a las Mejores Invenciones Protegidas mediante Derechos de Propiedad Industrial, que entrega la Oficina Española de Patentes y Marcas del Ministerio de Industria y Turismo del Gobierno de España.


Premio a la Mejor Patente de Inventor/a Joven
En concreto, la patente “Proceso de descomposición electroquímica de CO2” del ITQ ha recibido el Premio a la Mejor Patente de Inventor/a Joven. Fue desarrollada por Jose M. Serra, director del ITQ, junto con Maria Siurana, David Catalán y Marwan Laqdiem, investigadores postdoctorales del instituto; María Balaguer, científica titular del CSIC en el ITQ y Blanca Delgado, personal técnico en el ITQ. Todos ellos pertenecen al grupo Energy Conversion & Storage del centro de investigación.
Esta patente representa un avance significativo en la captura, conversión y almacenamiento de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Sus principales ventajas son su modularidad y escalabilidad, que permiten la adaptación a diferentes fuentes de energía renovable y procesos industriales, su alta eficiencia energética, y la posibilidad de generar subproductos de alto valor a partir del CO2. El impacto de esta patente se extiende al ámbito tecnológico-científico al desarrollar nuevos conceptos en electroquímica aplicada y contribuir a la descarbonización industrial.
Premio a la Mejor Patente en categoría absoluta
Por otro lado, el I3M recibió el premio a la Mejor Patente en la categoría absoluta por su patente “Obtención de imágenes de resonancia magnética con tiempo de eco cero y selección de secciones”, desarrollada por Joseba Alonso Otamendi, Fernando Galve Conde, José Borreguero Morata, José Miguel Algarín Guisado y José María Benlloch Baviera.
Esta patente busca solventar la limitación actual de la resonancia magnética para visualizar estructuras como huesos, dientes, ligamentos o tendones. Actualmente, el diagnóstico de estos tejidos depende de técnicas que emplean rayos X, con el consecuente perjuicio de la exposición a radiación ionizante para el paciente. La patente galardonada introduce una secuencia de pulsos que, sin necesidad de hardware de altas prestaciones, reduce drásticamente los tiempos de estudio para tejidos duros.